En este trabajo se analiza la relación entre ambas disciplinas a través del uso que la editorial Marvel dio a algunos de los más importantes personajes surgidos de la narrativa de ficción moderna, transponiendo sus elementos característicos dentro del denominado Universo Marvel. Se analizará con detalle y siguiendo la metodología comparativa semiótico-textual presentada los elementos comunes y no comunes entre los personajes originales y sus transposiciones al mundo del arte secuencial por parte de la empresa estadounidense, durante el periodo transcurrido entre 1961, fecha en la que se publicó el cómic constituyente del mencionado universo de ficción, y 1981, año en el que la editorial varía definitivamente su política editorial al acceder al denominado direct market (mercado directo), generando material creado específicamente para ese método de venta.